
Pacto de Orumila con Ikú (Muerte)
Y LOGRAR UN DESTINO DIVINO

Como lograr que nuestros hijos no mueran de una muerte intespentiva antes de cumplir su destino.
ORÍKÌ OYEKU MEJI
El que previene la muerte, Oyeku Meji, el que previene la muerte, lo llamo tres veces.
Si la muerte viene, le pido que nos ayude a apartarla.
Durante todos los años que yo esté en la Tierra, aparte mi muerte hasta que se disponga que debo pasar.
Aparte la muerte para todos mis hijos y aparte la muerte para todos aquéllos a los que incluyo en mis oraciones.
Pido que no mueran jóvenes, puede que no mueran en el fuego, puede que no mueran en una tragedia, puede que no mueran con vergüenza, pide que no mueran en el agua. Asé.
Oyeku Meyi
Érase un tiempo en el que los seres humanos fueron recogidos por Ikú antes de su tiempo predestinado.
Los Orishas también tenían miedo y estaban molestos hasta que llego Orunmila. Un día Orunmila consiguió el martillo de la muerte sin que ella se diera cuenta; cuando Ikú notó que había desaparecido su herramienta, se dirigió a la casa de Orunmila y le mandó que le devolviera el martillo. Orunmila la rechazó y le dijo: "No, tú fuiste seleccionada por Oloddumare para llevarte a los seres humanos cuando su tiempo en la tierra hubiera vencido, pero tu has matado a los seres humanos cuando tu deseaste. Ikú contesto: "si los seres humanos nunca mueren, morirá la tierra, porque la tierra no sería capaz de alimentarlos a todos." Orunmila le respondió: tú no tienes derecho a llevarte a los seres humanos antes de su tiempo, aunque después de una larga reflexión, Orunmila reconoció la lógica de Ikú y le dijo: "te devuelvo tu martillo pero debes pactar que nunca jamás te vas a llevar a mis hijos antes de que llegue su hora". Mis hijos llevan mi iddefa (pulsera) sagrado en la mano izquierda, para que tu puedas saber quienes son. De esta manera desde los primeros tiempos se llevó a cabo el pacto de Orunmila con la muerte por medio del iddefá (pulsera) y el ileké (collar) de Orunmila.
Hijos de Orumila
Linaje Ancestral

Cuando se hace Esentaye los niños pasan a ser hijos de Orumila, y entran a formar parte de su linaje, Ikú muerte permite que todos los hijos de Orumila, cumplan el destino divino que escogieron al postrarse delante del Eleri ipinm (testigo de la creación) y que no mueran antes de tiempo de una muerte intempestiva.
Ele Ileke y el Ilde son elementos que se consagran en su ceremonia y son e indicativo de que ese niño paso por la Ceremonia de Asenteya, el cual no se lo debe quitar nunca.
Si por accidente o por algún evento que le viene protegiéndolo de alguna negatividad, se le rompe, o se le pierde, deberá asistir con sus sacerdotes y que le consagren y repongan.
El cual preguntara si se rompió por accidente o por algún otro evento.